Les Toréros. 1918 – MANOLO HUGUÉ
16 Oct 2014, Publicado por Arte Contemporáneo, Pintura en“Les Toréros”. 1918
Dibujo a lápiz sobre papel
Firmado
Procedencia: Galerie Louise Leiris. París
Medidas: 15,8 x 23,7 cm
VIDA Y OBRA
Nacido en Barcelona, su vida bohemia y marginal y sus visitas al café Els Quatre Gats en Barcelona le valieron la amistad de Santiago Rusiñol, Joaquín Mir, Isidro Nonell y Pablo Picasso, entre otros artistas. En 1900 se traslada a París, donde residirá por espacio de diez años. Allí conoció a Jean Moréas y Guillaume Apollinaire, además de trabajar en el diseño de joyas y pequeñas piezas de escultura, entre las que destacan La Llobera (1911, Barcelona, Museo de Arte Moderno, y Joven sentada (1913, París, Centre Georges Pompidou).
Impulsado por un marchante, Hugué se trasladó en 1910 a Céret, donde reunió a un heterogéneo grupo de artistas entre los que se encontraban Juan Gris, Joaquín Sunyer y el propio Picasso. En 1917 abandonó Ceret para residir en Caldas de Montbui, donde falleció en 1945.
En su última etapa compaginó la pintura con cuadros como: Paisaje de Ceret (1926) o Vendimiadora (1927), con la escultura, donde destaca la obra Bacante (1934, Barcelona, Museo de Arte Moderno), una figura femenina tumbada con diversos puntos de vista según sus diferentes partes corporales sin que se quiebre la unidad de la figura.
En el año 1930 el artista realizó y fechó una obra conocida como Mujer sentada, hecha en bronce, que el Ayuntamiento de Oviedo no llegó a instalar hasta 1996, fecha en la que se lleva a cabo la inauguración de la obra, delante del caserón de la Universidad con la finalidad de conmemorar el fin de las obras de remodelación de varias calles del casco histórico y del centro urbano de Oviedo. La obra, se caracteriza por sus formas redondeadas y las texturas rugosas fruto del lenguaje del cincelado del artista.1 2 3
En su obra es esencial la relación con la naturaleza, considerando a la figura humana como un elemento integrado en ella. Se trata de una característica propia del clasicismo noucentista, pero que en manos de Martínez Hugué van más allá de sus limitados orígenes.
El fondo personal de Manolo Hugué se conserva en la Biblioteca de Cataluña.
En 1957, el Musée d’Art Moderne de Céret le dedicó una exposición antológica.